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21/06/2022

Se la “Hora H” es ahora, la innovación abierta es el movimiento cierto para el ESG

Excluyendo toda la carga política, que a veces es vista por muchos como siendo sensacionalista, fato es que el discurso realizado por la activista ambiental sueca, Greta Thunberg, en el panel de la Cámara de los Diputados de los Estados Unidos, en abril de este año, merece reflexión atenta. Teniendo como principal destaque la frase impositiva: “La hora de hacer la cosa cierta es ahora”, la advertencia dejada por la joven no parece estar totalmente desconectada de la realidad, sea por las preocupaciones con el planeta o limitada sólo por los beneficios. Eso porque, además de los fenómenos climáticos que dispensan presentaciones, el hecho es que a cada día surgen nuevos estudios apuntando que las corporaciones lleven más tiempo a practicar iniciativas sostenibles, son avocadas a tener problemas catastróficos en poco tiempo.

Mirando al horizonte adelante, vemos una presión en la dirección del “verde” por parte de los inversionistas. Prueba de este proceso es que, desde su creación, en 2005, el Índice de Sostenibilidad Empresarial (ISE), de la B3, ya he valorizado 294,73%, superando los 245,06% de la Ibovespa. El impulso ambientalista también viene del lado de los consumidores. Existen diversos estudios mostrando esto, uno de ellos menciona que 64% de los consumidores si satisfacen al saber que las fabricantes de sus productos colocan en práctica alguna iniciativa sostenible, mientras 53% evalúan seriamente la posibilidad de cambiar de marcas preferidas por otras nuevas, porque los nuevos entrantes generalmente tienen prácticas sostenibles más consistentes. Finalmente, la perfecta tormenta en favor de las buenas prácticas ESG es con la observación de del aspecto de eficiencia. Un artigo de Harvard Business School afirma que las empresas que siguen principios ESG pueden generar hasta 9% más de ganancias.

Considerando las informaciones destacadas, es inequívoca la idea de que el momento óptimo para colocar las buenas prácticas de negocios en acción. Ocurre que este nos es un proceso sencillo. Hay quien compare con los grandes buques trasatlánticos, en el sentido de los desafíos de maniobra. Por lo tanto, aquello que parece sencillo y obvio, mismo con grandes ganas políticas de realizar, pueden llevar mucho más tiempo que se desea o que necesite. Cambiar la ruta de producción tradicional y adoptar un camino de ESG puede tardar años dependiendo de la organización, ya que cada movimiento necesita de grandes esfuerzos de convencimiento de innumerables sectores, liberación de recursos hasta a alcanzar realmente la ejecución del proyecto.

Es en este escenario que la innovación abierta surge como la más importante aliada para la implantación inmediata de una cultura ESG. Primero porque esa alternativa comprendida por un concepto que tiene como meta la realización de la innovación por el intermedio de asociaciones con startups, universidades y consumidores, permite a las empresas establecidas reduzcan el tiempo de investigación y aprendizaje sobre el tema.

Esto ocurre porque ellas adquieren eses insumos cuando se asocian a emprendedores ya involucrados en esta temática por largo tiempo y, consecuentemente, tengan soluciones mapeadas y muchas veces ya testadas y mejoradas. La innovación abierta permite también el enriquecimiento de soluciones por medio de cocreación y, de esta manera, reduce el riesgo y aumenta las posibilidades de éxito.

Algunas marcas como Diageo, Aegea, IBM, Ambev, Grant Thornton, Amazon, Gerdau, MRV Engenharia, Electrolux, Banco Carefour, Grupo A.Yoshii Engenharia, Editora Globo, Grupo Sequoia, Bradesco, Cubo-Itaú, Dow, Roche, Saque-Pague y otras son ejemplos de empresas ya entienden tanto la urgencia de las prácticas ESG, como los beneficios de hacerlo a través de asociaciones con startups en el formato de innovación.

Estas organizaciones apoyan y participan del Selo iImpact, una iniciativa desarrollada por Innovation Latam y la Fundação Dom Cabral, que contabilizó inscripciones de más de 500 startups de impacto social en el año pasado, todas ofreciendo soluciones innovadoras para todos los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas (ONU).

Los numerosos casos de éxito suscitados en el iImpact, que he acelerado el lanzamiento de productos y servicios, nuevas formas de trabajo y modelos de negocio totalmente adaptados a las más modernas tendencias sostenibles comprueban que la innovación abierta es realmente la única manera de no perder el momento cierto de actuar.

Y nadie necesita de ser activista o político para entenderlo.