Sello iImpact: reconocimiento a las startups latinoamericanas comprometidas con un futuro sostenible

En 2015, Naciones Unidas propuso a sus países miembros 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, que conforman el compromiso global a un plan de acción conocido mundialmente como la Agenda 2030. La idea es que la unión de fuerzas entre sociedad civil, gobiernos y organizaciones a favor de un conjunto de metas, fortalezca los esfuerzos de los países para implementar buenas prácticas en los frentes social, económico y ambiental. En los últimos años, ciertamente ha habido mucho más enfoque en el desarrollo sostenible y el ESG (Environmental, Social and Corporate Governance) por parte de diferentes sectores de la sociedad, pero aún quedan muchos desafíos por enfrentar para que realmente lleguemos al año 2030 con buenas perspectivas.

Es en este contexto nace iImpact en 2020, con el propósito de reconocer el compromiso socioambiental de las startups de toda América Latina, y por supuesto, incentivar el trabajo de todos los emprendedores que están comprometidos en transformar el mundo en un mejor lugar. Desde entonces, el proyecto no ha dejado de crecer y ya va por su tercera edición, que está abierta a inscripciones hasta el 20 de julio.

La asociación entre Innovation Latam, plataforma de innovación, y la Fundação Dom Cabral, considerada la 9ª mejor escuela de negocios del mundo según el Financial Times, fue fundamental para cumplir con una premisa: la intención de abordar un problema socioambiental por parte de las empresas debe ser explícito y claro. Con eso, la pregunta era “¿cómo medir de manera efectiva y transparente el impacto que generan las startups en toda América Latina?”.

En 2022, iImpact viene con algunas características nuevas. Entre ellos, la creación de una red de embajadores y un sistema de patrocinio de los ODS. Fabian Salum, profesor de la Fundação Dom Cabral y uno de los creadores del programa, evalúa los resultados hasta el momento: “logramos el primer objetivo, que era promover el movimiento dinámico. Ahora, tenemos el desafío de mantener constante y creciente el número de adhesiones y reconocimientos otorgados”.

El reconocimiento de startups, sin embargo, es solo un extremo del programa, cuyo gran diferencial es el potencial para involucrar a diversos actores en el ecosistema del desarrollo sostenible y promover conexiones entre empresas, académicos, ONGs y otras iniciativas de la sociedad civil.

Al igual que los propios ODS, que parten de la premisa de movilizar actores de diversos niveles de la sociedad de forma transversal, iImpact busca generar una red de intercambio y conexión diversa, por lo que los embajadores son centrales en esta dinámica. Salum refuerza: “El embajador es una pieza fundamental en el ecosistema de difusión y también en el reconocimiento de la tercera y última etapa del programa, que es el análisis de proyectos”, explica Salum.

El programa ya cuenta con 80 embajadores, pero este número debe llegar a 100. Lo más importante es lograr que el perfil sea cada vez más diverso y representativo de nuestra sociedad.

Las empresas, por otro lado, pueden participar como patrocinadores de proyectos en un sistema de patrocinio de los ODS. Para esta edición, ya participan tres organizaciones: Aegea (ODS 6: Agua potable y saneamiento), Johnnie Walker (ODS 13: Acción contra el cambio climático global) y A.Yoshii (ODS 4: Educación de calidad).

João Pedro Brasileiro, CEO de Innovation Latam, que dirige el programa junto a la Fundación, explica que, en este formato, todos se benefician.

Por un lado, los mantenedores, que encuentran en las startups una forma de alcanzar sus objetivos ESG. Por otro lado están las startups. “Ante el escenario más escaso de financiación y capital de riesgo para las startups, más que nunca se vuelve muy atractivo el emprendedor que consigue desarrollar su negocio acercándose a las grandes empresas”, concluye.

Evidencias

A punto de iniciar la tercera edición, a través de las evidencias recogidas en años anteriores se empiezan a consolidar algunos rasgos del programa que potencia el emprendimiento alineado con el desarrollo sostenible del planeta.

Salum habla un poco sobre el escenario actual de inversión en startups:

“En este período hay una evolución y una transición en la percepción que la sociedad tiene de ellos. Las startups con enfoque socioambiental, que nunca tuvieron fácil financiamiento y acceso, mostraron mayor resiliencia y, por lo tanto, son más aptas para superar los desafíos derivados de la restricción de recursos financieros que experimentó todo el ecosistema de startups, incluso aquellas con un alto perfil privilegiado en este sentido”, argumenta.

Metodología

La metodología utilizada en iImpact fue desarrollada en 2019, concebida por los profesores de la Fundação Dom Cabral, Fabian Salum y Karina Coleta, y se basa en los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU y las buenas prácticas empresariales ESG.

A pesar de ser nueva, esta metodología está respaldada por evidencias y criterios rigurosos que comprueban el alineamiento de los negocios con la solución o mitigación de problemas socioambientales, además de calificarlos para inversiones globales. “Sin evidencia concreta, nos quedamos en el discurso, en la voluntad o en la expectativa. Cuando tenemos las métricas o evidencias materializadas, tenemos materiales para justificar el desarrollo, la maduración, y por qué no, la evolución de las propuestas de modelo de negocio y la solución que estas startups se proponen ofrecer a la sociedad”, concluye Salum.

Las postulaciones para el Sello iImpact están abiertas hasta el 20 de julio de 2022. Más información y un enlace al formulario están disponibles en el sitio web oficial.